Niños preescolares
Los niños en edad
preescolar presentan una disminución del apetito y su interés por los
alimentos, esto es normal ya que en esta etapa el crecimiento no es tan
acelerado como durante el primer año de vida. Además los niños de esta edad
gatean y caminan, y pasan la mayor parte del tiempo jugando y descubriendo su
realidad, lo que genera que la hora de la comida no sea tan divertida como el
resto del día.
Esta etapa es muy
importante para crear el entorno y hábitos para un estilo de vida saludable.
Los niños son muy receptivos y empieza la etapa del “¿por qué?”, por ello
recuerda que no hay mejor forma de educar que con el ejemplo, lo que los papás
hacen lo harán sus hijos.
Es muy importante
fijar horarios y lugares para la comida, así le ayudarás a tu hijo a crear
hábitos saludables de alimentación. El niño debe saber que sólo puede comer
durante la hora de la comida, si no lo hace tendrá que esperar hasta la
siguiente comida o refrigerio, así aprenderá a respetar los horarios de comida.
La convivencia familiar durante la hora de la comida puede lograr que el niño
prefiera comer que jugar, sin embargo no debes forzarlo a comer.
Algunos tips para
mejorar su alimentación y formar buenos hábitos de alimentación durante esta
etapa son:
• Respeta la inapetencia de tu hijo
en esta edad, pero siempre pídele que esté en la mesa con la familia mientras
come y no dejes que se distraiga jugando o con la televisión.
• Para que un niño acepte un alimento
nuevo es necesario que lo pruebe en múltiples ocasiones (10 a 15).
• Los niños comen en porciones más
pequeñas que los adultos, sírvele sólo la cantidad que él vaya a comer para no
desperdiciar alimento, si quiere más puede pedir más.
• Escucha los gustos y preferencias
de tu hijo, de esta manera sabrás qué ofrecerle para que coma.
• Es importante no premiar ni forzar
el consumo de algún alimento pues esto puede provocar conductas inadecuadas de
alimentación.
• Hazlo parte de la compra y
preparación de los alimentos, es más fácil que se coman algo que ellos
prepararon.
• Verifica que mastique adecuadamente
y que pruebe cada alimento. Deja que se alimente él solo. En los primeros años
de la vida pueden utilizar la manos, lo que les ayudará a conocer mejor los
alimentos, posteriormente ya serán capaces de usar los cubiertos.
• Los padres son modelo y ejemplo
para sus hijos, procura desayunar, comer o cenar con tus hijos por lo menos una
vez al día.
Niños escolares
Como su nombre lo
indica, en esta etapa los niños empiezan la vida escolar que tiene una gran
influencia en la alimentación de los niños. Durante esta edad se fortalecen los
hábitos de alimentación además de que se pueden adquirir nuevos o adaptar los
que ya se tienen. La influencia de los amigos del colegio, maestros y otras
personas que no pertenecen al núcleo familiar pueden enriquecer los hábitos que
los niños tienen para alimentarse.
Es importante
observar alguna actitud o comportamiento poco saludable que tenga el niño hacia
algún alimento para poder prevenir enfermedades o padecimientos relacionados
con una alimentación inadecuada.
Para que tus hijos
tengan una infancia saludable te recomendamos lo siguiente:
• Expresa comentarios positivos
acerca de los alimentos o platillos.
• Deja que participen en la
preparación de su lunch (refrigerio) y enséñales la importancia de la variedad
en los alimentos que eligen.
• Es probable que te pidan alimentos
nuevos o diferentes que hayan probado en el colegio, invítalos a comprarlos y a
ayudarte en la preparación de los mismos.
• Promueve la actividad física desde
la infancia, si este hábito se obtiene desde esta etapa es muy probable que lo
mantengan durante toda la vida.
• Si tienen sed ofrece siempre agua
simple, deja el agua de frutas o jugos para la hora de la comida
Respetar los
horarios de comida de los niños
Los expertos en
nutrición insisten en que seguir un horario regular de comidas con los niños,
todos los días, resulta muy beneficioso para su desarrollo.
Anque los horarios
de comida de los niños permiten un margen de 20 minutos arriba o abajo, es
importante que respetemos sus ritmos y rutinas.
Los principales
motivos para que no se alteren sus horarios son:
• A nivel físico: Porque su estómago
se acostumbra a incrementar la producción de jugos gástricos a unas horas
determinadas, lo que supone un ahorro de energía para los pequeños. Y porque,
siguiendo esta costumbre, el estómago solamente siente necesidad de trabajar a
esas horas, por lo que si los niños comen bien, no necesitarán “picar” ni tomar
chuches a deshora.
• A nivel intelectual: Porque esto
les hace ver a los pequeños que comer es una actividad básica para mantenerse
fuertes y sanos. Además, les estimula a ser mucho más metódicos en todas las
tareas que realizan.
Lógicamente, habrá
días festivos o de celebraciones familiares en los que sus horarios normales se
vean afectados. No te preocupes. Hay que saber encontrar el equilibrio y en
estas ocasiones disfrutar del momento que tanto bien os hará a todos, siempre y
cuando esta alteración sea la excepción y no la regla
.La recomendación
de los expertos en nutrición es que entre las principales comidas del día no
pasen más de 6 horas; es importante que establezcas y cumplas horarios para las
comidas.
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